‘DIARIO DE ANA FRANK’
Martes 20 de octubre de 1942
– Martes 10 de noviembre de 1942
Mientras
más leo este libro me doy cuenta que lo que vivió esta pequeña joven, su
familia y amigos no fue nada fácil, simplemente fue algo terrorífico que se
cruzo en sus caminos, vivían con el temor de que tarde o temprano todo
terminara, en aquel entonces no sabían si imaginarse un futuro o no debido a
que ni siquiera estaban seguros de llegar a sobrevivir. Existían ocasiones en
las cuales todos se asustaban o temían por que alguien los descubriera, vivían
con el miedo de que tarde o temprano encontraran su refugio. Durante estos días
Ana cuenta como sus padres le daban ciertos privilegios que antes no tenia,
como era el echo de permitirle leer libros para mayores, cando ella era apenas
una adolescente, si le permitían realizar dicha actividad era porque tenían que
asignarle alguna tarea o actividad para que se entretuviera y no se preocupara
demasiado por los diversos acontecimientos que ocurrían a su alrededor en medio de la guerra. En la maña del jueves
29 Miep ha contado que la casa de los Van Daan había sido saqueada, día a día
ocurrían cosas que ninguno de los refugiados siquiera había imaginado. La vida
que llevaban dentro del refugio no era una vida normal, cuando alguien
enfermaba obviamente no podía ser llevado al medico, simplemente se realizaban
diversos tratamientos caseros aplicados por los mismos refugiados, hubo una
ocasión en la cual el señor Frank enfermo gravemente, tenia fiebre y eccema, en
pocas palabras sarampión, a pesar de que su estado de salud era algo delicado
con el ayuda de su esposa logro recuperarse poco a poco. Un acontecimiento el
cual resulto lamentable fue como los señores Frank no se interesaban ni un poco
en Ana, para ellos solo existía Margot,
es impresionante como pudieron hacer eso, no era justo, porque Ana era una niña
hermosa, inteligente, honesta, positiva, los Frank no se daban cuenta del
enorme daño que le estaban causando a su hija, a pesar de todas las veces que
excluían a Ana ella siempre encontró la manera de salir adelante por si sola,
alejada de la sociedad en algunas ocasiones, para esta adolescente no existió
barrera alguna que la detuviera para alcanzar los objetivos que ella deseaba,
jamás tubo envidia de su hermana Margot, ella cuenta que simplemente no
envidiaba a su hermana, quizás si era mayor que ella y obviamente tenían
diferencias y cualidades que las identificaban como únicas, pero lo que jamás
entendería era como sus padres preferirían a una sola de sus hijas, ellos
debían darse cuenta que Ana existía y que necesitaba a su familia unida, al ver
la situación en la cual se encontraba decidió acercarse a su padre debido a que
el le ponía un poco mas de atención que su madre, Ana no permitiría que su
familia se destruyera por completo, claro que no, algo se le tendría que
ocurrir para lograr unir a su familia como lo solían estar antes de que pasaran
tantas tragedias. Hubo un día en el cual todos estaban algo alegres, creían que
las cosas habían mejorado debido a que habían anunciado que los ingleses
desembarcaron en Túnez, en Argel, en Casablanca y en Orán, lo cual les daba una
esperanza de que por fin llegara el comienzo del final para la guerra,
lamentablemente solo fueron falsas esperanzas porque no se encontraba ninguna
mejora desde que los ingleses habían llegado a estos sitios, las cosas seguían
igual si no es que peor. El refugio que hasta ahora era para 7 personas, se
convertiría en refugio para una más, la persona indicada era el dentista Albert Dussel,
entre todos eligieron a la persona más adecuada para formar parte de su
refugio, entre ellos charlaban que daba igual ser siete u ocho personas, total
aquel refugio podría ayudarlos a sobrevivir un poco más, aquel lugar ahora se
había convertido en su todo para la familia Frank, para los Van Daan y para las
demás personas que se encontraban escondidas o refugiadas en el, ni siquiera se
puede imaginar como es que logro existir una mente tan maligna como la de
Hitler, en que cabeza se podría imaginar hacer sufrir a millones de personas
solo por el simple echo de ser judíos, eso no tenia nombre, no era justo que
miles y miles de personas murieran solo porque una de ellas no quería que
existieran, solo porque eran considerados como diferentes, cuando todas las
personas del mundo son totalmente iguales, es absurdo como las ideas de una
persona pueden llegar a ocasionar tantos daños a los demas.
BIEN
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